Ethnic parents reading with their toddler in a playroom

Tres AÑOS Clave

El desarrollo cerebral más importante de su bebé ocurre durante los primeros tres años de vida.

Los primeros tres años de vida son el período principal durante el que tiene lugar la conectividad neuronal en el cerebro de cada niño. La ciencia médica sobre ese proceso nos está guiando hacia nuevas direcciones que pueden aportarle grandes beneficios a cada niño.

La mayoría de las familias y los padres no conocen esa nueva ciencia.

La mayoría de las personas no sabe lo importantes que son esos años para el desarrollo cerebral de cada niño. No hemos hecho un buen trabajo al transmitir esa ciencia biológica básica a cada padre y cada familia. Algunos niños realmente quedan rezagados en esos primeros años porque no les hemos enseñado esos conceptos de manera útil a las personas que los cuidan y se preocupan por ellos.

El objetivo de este sitio es llenar el vacío en el aprendizaje de cualquier individuo que no conozca esta información y desee utilizar esta nueva ciencia para ayudar a crear una vida mejor para su bebé o su hijo pequeño.

Las interacciones simples y directas con los niños ayudan a crear cerebros fuertes.

Sabemos que al hablar, leer, jugar, contar y cantar con un niño de manera directa y cariñosa durante sus primeros años de vida, cada niño experimenta una conectividad neuronal que dura toda la vida y lo beneficia para siempre.

Las brechas de aprendizaje entre grupos de niños desaparecen cuando los niños de todos los grupos se encuentran con personas que les hablan, les leen y les cantan durante esos primeros años dorados.

Ahora sabemos que el proceso biológico básico y el cronograma funcional es el mismo para todos los niños, independientemente del grupo al que pertenezcan y de la situación económica en la que se encuentren. Durante los primeros meses y años clave, los procesos de construcción cerebral están activos en todos y cada uno de los niños. La ciencia médica y genética más nueva y avanzada, que cuenta con la mejor información, ahora nos dice que los niños cuyos cerebros se ejercitan directamente de maneras básicas y simples en esos años tienen cerebros más fuertes.

Durante esos primeros tres años, se produce la conectividad neuronal en todos y cada uno de los niños. Ahora sabemos que el nivel de conectividad de las neuronas de cada cerebro se fortalece o se debilita según las experiencias de vida de cada niño durante sus primeros meses y años de vida.

Ese proceso de conectividad neuronal general de cada niño cambia aproximadamente a los cuatro años de edad. Siempre podemos, y deberíamos, continuar ayudando a niños de todas las edades; pero ahora sabemos que después de esa edad el progreso en algunas áreas clave de la estructura cerebral puede ser más difícil.

Durante los primeros tres años, el proceso de desarrollo es simple y los resultados son muy predecibles. Los niños que están aislados durante esos años clave y no interactúan con adultos en forma directa simplemente no construyen las conexiones que crean cerebros fuertes.

No obstante, los niños que se relacionan con adultos que les hablan, les leen, juegan, cuentan y hacen actividades musicales con ellos durante esos meses y años clave, ganan seguridad emocional y desarrollan habilidades de aprendizaje más sólidas. Las conexiones neuronales de esos niños son mucho mejores, y ellos tienden a obtener mejores resultados en todos los aspectos que evaluamos en nuestras escuelas.

La realidad biológica es que, al llegar a los tres años, aproximadamente el noventa por ciento del cerebro de un niño está desarrollado.

Los padres, los familiares y las personas que los cuidan pueden hacer todas las cosas simples y básicas necesarias para fortalecer el cerebro de los niños en esos primeros años clave. Las interacciones directas con cada niño son realmente importantes. Cada vez que usted interactúa directamente con su hijo, millones de neuronas forman nuevas conexiones en su cerebro.

Algunas personas creen que la educación de un niño comienza en el jardín de infantes. Quienes piensan de este modo no podrían estar más equivocados.

No hay ninguna duda de que la educación no empieza en el jardín de infantes (kindergarten). Ese proceso educativo de construcción cerebral básico que sienta las bases para cada niño, en realidad, comienza en el primer día de vida; y al cabo de las primeras semanas y los primeros meses de vida, el proceso de construcción cerebral ya se encuentra avanzando a toda marcha.

Así como los músculos necesitan ejercitarse para fortalecerse, el cerebro de su bebé también se fortalece cuando se ejercita. Las cosas que se pueden hacer para crear cerebros fuertes son bastante básicas.

Actividades básicas y divertidas, como hablar, leer, jugar, contar y cantar para su hijo son las bases fundamentales para el desarrollo del cerebro del bebé.

Ejercitar el cerebro de su bebé en esos primeros días, semanas, meses y años de vida ayuda a que se fortalezca, y eso puede llevar a su hijo por buen camino para que llegue a tener una vida feliz, sana y exitosa.

Es una gran oportunidad para cada niño, y debemos enseñarles a todos los padres y las familias sobre esa oportunidad. Interactuar con su bebé en forma directa todos los días y en cualquiera de estas actividades ayudará a que el cerebro de su hijo desarrolle miles de millones de conexiones neuronales fuertes y con buen funcionamiento que utilizará a lo largo de la vida.

Realmente es necesario proporcionar esta información a todos los padres. Necesitamos que todos los adultos de la familia, las comunidades, los sistemas educativos y las guarderías infantiles comprendan cuál es el rol que puede desempeñar cada adulto para fortalecer el cerebro de cada niño en estos Tres Años Clave. El libro Three Key Years (Tres años clave) tiene capítulos para padres, cuidadores, familiares, líderes de la comunidad, legisladores y educadores para ayudar a cada uno de esos grupos a comprender tanto estos conocimientos como la importancia de ellos en su rol o profesión.

Como explica el libro Three Key Years

Los niños cuyos cerebros se ejercitan durante esos años clave —gracias a los adultos que les hablan, les leen e interactúan con ellos— tienen cerebros más fuertes. Los cerebros de los niños que están aislados y no se ejercitan lo necesario durante esos primeros tres años se encuentran en gran desventaja, y es sumamente difícil que los niños cuyos primeros años clave han pasado recuperen ese tiempo.

Hemos creado este sitio para ayudar a que las personas que se interesan por los niños en esos primeros meses y años tengan información y herramientas que puedan utilizar para ayudar a cada niño. En nuestro sitio web, encontrará una lista y una serie de recursos que se renuevan constantemente. También encontrará información que lo ayudará a comprender qué puede hacer en los primeros días, semanas, meses y años para lograr que su bebé desarrolle un cerebro fuerte para toda la vida y acciones con las que puede ayudar a su hijo en forma directa.

Háganos saber qué podemos hacer para brindarle más ayuda o más información para su hijo. Por favor, comparta esta información y este sitio web con cualquier persona que tenga un niño pequeño o esté por tenerlo.

Ahora que conocemos estos nuevos conceptos científicos maravillosos, sería una pena permitir que se boten a la basura y que solo los conozcan y utilicen profesores, equipos de investigación y científicos especializados en el ámbito médico.

No enseñarle a cada padre y a cada familia sobre el desarrollo cerebral infantil temprano es triste, e incluso un tanto irrespetuoso.

Esta página web fue creada precisamente para eso. Las madres, los padres, los familiares y, sobre todo, los abuelos pueden acceder a información sumamente útil en este sitio.

Es posible que la sección para padres de este sitio, que brinda consejos para los primeros meses y años, sea algo único.

Disfrute el sitio web y el proceso, y sepa que lo que hace para ayudar a su hijo no solo le permite a usted sentirse bien, sino que también crea herramientas positivas y muy importantes que su hijo utilizará por el resto de su vida. Las familias que no tienen demasiado dinero pueden hacerle un regalo millonario a su hijo ayudándolo con esas interacciones directas realmente beneficiosas durante esos primeros meses y años clave.   Esas interacciones no tienen costo alguno, y gracias a la excelencia de la ciencia y la experiencia en el mundo real, sabemos que pueden aportar un enorme valor para el éxito de cada niño en el futuro.

Es difícil encontrar un regalo para su hijo que sea mejor que la sensación de ser amado y una mejor capacidad de aprendizaje.

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